Análisis de contexto político

14 de noviembre del 2018: EL sol sale como todo los días pero un puñado de nubes con agua incluida, esconde su esplendor. Buenaventura amanece en un mar de angustia, una ciudad que continua sin alcalde, la violencia se expande en todo el territorio, se encienden las alarmas por el reclutamiento a menores de edad, la educación en su punto más alto de crísis en toda la historia bonaverense.
 
Es la radiografía que sin hacer mucho esfuerzo, se puede identificar en el Distrito.
En momentos como este es necesario continuar con prácticas culturales que protegen los barrios, los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, es necesario recurrir a la confianza entre vecinos, a la mano cambiada (tome usted de mi pesca deme usted de su cultivo), al conciliador como símbolo de resolución de conflicto, figura que ha sido borrado pero necesaria en la forma política organizativa de la junta de acción comunal y consejo comunitario, para mantener lo poco que queda del tejido social unido.